Cómo pueden reforzar su colaboración los médicos especialistas y generalistas

Dos mujeres profesionales de la medicina con estetoscopios están juntas; una sostiene tubos de ensayo en una bandeja, la otra sostiene un portapapeles. Ilustración estilizada con detalles en morado.

Cuando un médico generalista y un especialista colaboran con éxito, se produce un traspaso sin fisuras que garantiza que los pacientes reciban una atención continua. El médico generalista actúa como mariscal de campo primario, identificando un problema que requiere conocimientos más profundos y derivándolo al especialista. A continuación, el especialista interviene, proporciona un tratamiento específico y comunica sus resultados.

Sin embargo, la realidad no suele estar a la altura de este ideal. En una encuesta reciente de Sermo, sólo el 14% de los médicos describió la comunicación entre generalistas y especialistas como «fluida y eficiente». La gran mayoría informó de una experiencia más inconexa. El 43% dijo que era «generalmente fluida con pequeños retrasos», mientras que un 41% la consideraba «a menudo fragmentada», «incoherente» o incluso «deficiente y frustrante».

Esto no es sólo un quebradero de cabeza administrativo; tiene consecuencias en el mundo real. El retraso en los resultados de las pruebas, la falta de claridad en los planes de tratamiento y la ausencia de seguimiento pueden provocar efectos adversos y duplicar esfuerzos, lo que aumenta los costes para todos. Para los médicos, puede suponer una pérdida de tiempo que podrían dedicar a la atención del paciente. Es «agradable cuando la consulta de un especialista llega de forma oportuna y constructiva», como dice un anestesista en Sermo, pero «muy irritante cuando no puedes obtener una respuesta directa o ninguna respuesta en absoluto».

Si quieres colaborar mejor, esto es lo que debes saber sobre los mayores obstáculos para una comunicación eficaz, y las mejores prácticas según médicos reales.

La comunicación entre médicos especialistas y generalistas sigue siendo incoherente

Un médico generalista suele tener una visión holística y a largo plazo de la salud de un paciente, mientras que un especialista aporta conocimientos profundos y centrados en una afección concreta. Cuando estas dos perspectivas se integran con éxito, los pacientes se benefician de un plan de atención integral que aborda todas sus necesidades.

Algunos médicos experimentan una colaboración fluida, pero para otros la comunicación es incoherente, según reveló la encuesta Sermo. A la pregunta de con qué frecuencia reciben información puntual de los especialistas tras una derivación, el 11% de los médicos respondió «siempre» y el 36% «a menudo». Sin embargo, el resto de los encuestados reciben información puntual «a veces». (36%) «raramente» (11%) o «casi nunca» (5%).

Estas incoherencias pueden crear efectos dominó. Un médico de medicina general que espera el informe de un cardiólogo puede ser incapaz de ajustar la medicación de un paciente. Un especialista que no reciba el historial completo del paciente podría pedir pruebas redundantes. Un gastroenterólogo de Sermo describe su experiencia personal «bastante frustrante»: «Mi comunicación se basa principalmente en conocidos personales con colegas; no existe un sistema institucionalizado de comunicación».

Los mayores obstáculos para la comunicación generalista-especialista

Múltiples problemas pueden provocar la ruptura de la comunicación entre generalistas y especialistas. En la encuesta de Sermo, los médicos identificaron como dos causas predominantes las limitaciones de tiempo (39%) y la falta de interoperabilidad de la HCE (26%).

Perseguir a un colega para obtener una actualización rápida, navegar por complejos árboles telefónicos o esperar en espera puede parecer imposible en medio de citas consecutivas. Esta presión se ve agravada por el hecho de que los médicos generalistas y los especialistas suelen tener horarios y entornos diferentes, lo que convierte la comunicación sincrónica en un reto logístico.

Al mismo tiempo, las mismas herramientas diseñadas para agilizar la comunicación -laHistoria Clínica Electrónica (HCE)- son a menudo fuente de frustración. Cuando un médico generalista y un especialista utilizan sistemas de HCE diferentes e incompatibles, compartir los historiales de los pacientes se convierte en un engorroso proceso de impresión, fax y escaneado. Esta desconexión digital no sólo hace perder tiempo, sino que aumenta el riesgo de que se pierda información crítica en la traducción.

Otros obstáculos importantes citados por los médicos son los protocolos de derivación poco claros (17%) y la falta de relaciones establecidas o de confianza (8%). Sin procesos estandarizados, las derivaciones pueden carecer de información esencial, obligando a los especialistas a buscar detalles. Y sin una base de respeto mutuo, los médicos pueden dudar a la hora de coger el teléfono para una consulta rápida, por miedo a interrumpir o sobrepasarse.

También puede estar en juego un cambio cultural. «Cuando empecé a ejercer… me hice más amigo de mis especialistas de la Gran Ciudad», cuenta un médico de familia en Sermo. «Nos visitábamos y llegábamos a conocernos… Nos enviábamos tarjetas de Navidad y de cumpleaños».

Hoy en día, ese nivel de conexión personal no existe, explicaron. «Ahora… no sé si podría conseguir un especialista por teléfono y mucho menos obtener asesoramiento», se lamentan. «La profesión ha adquirido un aire de frialdad y desapego».

Buenas prácticas de colaboración eficaz para médicos

Ante estos retos, muchos médicos han desarrollado estrategias para fomentar una mejor colaboración. Cuando se les preguntó por su método preferido de comunicación, los miembros de Sermo mostraron preferencia por los canales directos e inmediatos. Las llamadas telefónicas fueron la primera opción, con un 37% de los votos.

Un GP reflexionó sobre las ventajas de hablar por teléfono. «Las plantillas de derivación y las integraciones de HCE son valiosas porque reducen el riesgo de omitir información esencial y crean una norma coherente para los traspasos», reconocen. «Sin embargo, a menudo he descubierto que nada sustituye al simple hecho de coger el teléfono o enviar un mensaje directo cuando el caso es complejo o urgente. Ese toque personal no sólo aclara la cuestión inmediata, sino que también genera confianza entre los compañeros.»

La mensajería integrada en la HCE quedó en segundo lugar, con un 22% de los votos, lo que pone de relieve el deseo de herramientas que se integren en el flujo de trabajo existente del médico. Los autores de un estudio sobre el uso de la HCE y la colaboración argumentaron que el uso de la HCE puede ayudar o dificultar la comunicación, dependiendo del contexto. Los problemas pueden surgir cuando los sistemas no permiten el uso sincrónico del historial del paciente o sobrecargan a los médicos con un exceso de información, señalaron los autores.

La comunicación no depende sólo del medio. Un psiquiatra de Sermo observó que los traspasos a menudo fallan debido a «desconexiones culturales más que a cuestiones técnicas». Argumentaron que, aunque las plantillas de derivación y las integraciones de HCE ayudan, no pueden sustituir a la confianza que se construye a través de las relaciones directas. Una «conexión humana», concluyeron, es lo que «realmente impide que los pacientes caigan en el olvido».

Lo que los médicos quieren ver a continuación

Los miembros de Sermo opinaron sobre lo que se necesita para mejorar la colaboración. No se trata de una única bala de plata, sino de una combinación de mejores herramientas y procesos más claros. Según la encuesta de Sermo, las tres principales mejoras que desean los afiliados son una plataforma de comunicación centralizada (35%), protocolos estandarizados de derivación y traspaso (26%) y más oportunidades de establecer relaciones con los especialistas (19%).

Una plataforma centralizada podría resolver el problema de la interoperabilidad de la HCE, creando un canal único y seguro en el que médicos generalistas y especialistas pudieran compartir historiales, enviar mensajes y seguir la evolución de los pacientes. «Creo firmemente que en EE.UU. necesitamos un sistema sanitario electrónico centralizado financiado con fondos públicos», insta un psiquiatra en Sermo. Un sistema así, argumentan, permitiría revisar los historiales sin fisuras y reduciría los costes de reciclaje de los profesionales en diferentes HCE.

Los protocolos normalizados garantizarían que cada derivación contenga la información clínica necesaria, mientras que las reuniones de equipos de distintas especialidades, las revisiones compartidas de casos o los actos informales de creación de redes podrían fomentar el establecimiento de relaciones.

¿Qué pueden hacer los médicos para mejorar la comunicación ahora mismo?

Los médicos por sí solos no pueden resolver este problema. Aun así, puedes tomar medidas proactivas hoy mismo para reforzar la comunicación dentro de tu red:

  • Aboga por el cambio: Plantea la cuestión a los dirigentes de tu hospital u organización. Utiliza los datos, como los resultados de la encuesta de este artículo, para justificar la inversión en mejores herramientas de comunicación o protocolos normalizados.
  • Crea tus propias normas: Si tu organización carece de protocolos formales, trabaja con los especialistas a los que remites más a menudo para crear los tuyos propios. Una plantilla de derivación sencilla y consensuada puede ahorrar tiempo a todos y reducir los errores.
  • Aprende las preferencias de comunicación: No des por sentado que todo el mundo prefiere el mismo método. Un especialista puede responder más rápidamente a un mensaje de texto directo, mientras que otro prefiere un mensaje de HCE. Una conversación rápida para preguntar: «¿Cuál es la mejor forma de contactar contigo para una pregunta urgente?» puede marcar la diferencia.
  • Establece bucles de retroalimentación: Acostúmbrate a cerrar el bucle. Si eres generalista, informa al especialista del resultado de su recomendación. Si eres especialista, asegúrate de que el médico remitente recibe tu informe con prontitud.
  • Conecta con colegas: Las plataformas como Sermo ofrecen un espacio para conectar con médicos de más de 90 especialidades. Puedes compartir casos difíciles de pacientes, obtener respuestas rápidas y establecer relaciones profesionales que vayan más allá de tu área geográfica inmediata. Un debate en Sermo puede dar lugar a una nueva conexión que os beneficie a ti y a tus pacientes durante años.

Un nuevo camino para la colaboración entre médicos

La colaboración fluida entre generalistas y especialistas requiere tanto soluciones técnicas como conexión humana. Los miembros de Sermo sostienen que, aunque una mejor tecnología como las HCE interoperables y las plataformas centralizadas son cruciales, no son suficientes. Las colaboraciones más sólidas requieren confianza y respeto interpersonales.

Abogando por mejores sistemas, normalizando los procesos e invirtiendo conscientemente en las relaciones profesionales, puedes contribuir a mejorar la comunicación con tus colegas. En última instancia, cuando los médicos generalistas y especialistas se comunican eficazmente, es el paciente quien obtiene la mayor recompensa.