
Con los cambios en el panorama sanitario global, los médicos cada vez sienten más preocupación por lo que podría estar a la vuelta de la esquina.
En un sondeo reciente de Sermo, el 65 % de los médicos dijo que cree que es probable que en los próximos cinco años se produzca una pandemia importante de alguna de las nuevas enfermedades de la lista de vigilancia del 2025 de la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA).1 Sin embargo, solo el 47 % siente algo de confianza en relación con la capacidad de su país para manejar con eficacia un evento de este tipo.1 Lo más preocupante, el 29 % dijo que no siente ninguna confianza.1 Esta brecha entre lo que esperan y el grado de preparación anticipa problemas para el futuro, dado que los médicos prevén una amenaza grave, pero no se sienten equipados para hacerle frente.
Entonces, ¿cuáles son las enfermedades emergentes? La lista de vigilancia para los brotes de nuevas enfermedades de la UKHSA incluye 24 patógenos, de los virus más mediáticos como el del Ébola, la viruela símica y la gripe aviar, a las amenazas menos comentadas como el metapneumovirus humano, Moraxellaceae y las bacterias multirresistentes.2 En este artículo exploramos los motivos por los que los médicos de Sermo creen que estas enfermedades emergentes se están produciendo más rápidamente, por qué los sistemas sanitarios tienen dificultades para responder y qué debe cambiar, ¡y rápido!
¿Nos encontramos ante una nueva amenaza pandémica?
¿Por qué están aumentando las enfermedades emergentes?
Si hay un sentimiento que sea generalizado en la comunidad de Sermo es el siguiente: es en relación con la próxima pandemia, para los médicos la cuestión no es si llegará sino cuándo llegará. Según los datos del sondeo de Sermo, solo el 14 % de los médicos cree que es poco probable que se produzca una pandemia global importante de la lista de vigilancia de la UKHSA.1 Este grado de preocupación de los profesionales de la primera línea es revelador y plantea una pregunta urgente: ¿por qué?
Los viajes internacionales y la densidad de la población aceleran la propagación
Cuando les preguntamos qué factores aumentan más el potencial pandémico global de las enfermedades de la lista de vigilancia de la UKHSA, el 30 % de los médicos señaló el aumento de los viajes internacionales a nivel global, el factor más destacado.1 El 16 % citó la tasa de urbanización y la densidad poblacional.1 Estos dos factores juntos revelan algo fundamental: la movilidad de hoy en día puede hacer que los brotes locales se conviertan en amenazas globales en tan solo unos días.
Los médicos de Sermo compartieron sus observaciones. “El aumento de los viajes a nivel global y su facilidad contribuye a la propagación de las nuevas enfermedades,3” escribió un médico de familia. Un médico de medicina interna fue aún más directo al decir que “La superpoblación y el aumento de los viajes, más tarde o más temprano, darán lugar a otra pandemia.3” Y un obstetra nos recordó las dimensiones: “En 1974, había 4000 millones de personas en el planeta. Ahora hay 8000 millones de personas, 8000 millones de almas que los virus y otros patógenos pueden infectar y donde pueden mutar y propagarse.3” Y, gracias a los viajes globales, cada vez nos reunimos más y más a menudo.
La conclusión de todo esto es muy clara: un mundo hiperconectado aumenta el riesgo. Cuanto más se mueve la gente, antes pueden propagarse las enfermedades. Y con la urbanización rápida y la creación de megaciudades en todo el mundo, las oportunidades para la transmisión de persona a persona aumentan exponencialmente.
Cambio climático y alteración ecológica: cambio en el mapa de las enfermedades
Un significativo 18 % de los médicos destacó el cambio climático y la alteración ecológica como factores clave en la emergencia de nuevas amenazas pandémicas, especialmente por el efecto que puede tener en cómo evolucionan los patógenos.1
“El cambio climático puede aumentar el riesgo de que se produzcan pandemias en el futuro debido a la ampliación del alcance de los vectores de las enfermedades como los mosquitos,3” explicó un oncólogo radioterápico en Sermo. Otro médico de familia advirtió que “La destrucción del ecosistema… puede hacer que el cuerpo sea más vulnerable y hacer que los virus y las bacterias muten.3” Por otro lado un psiquiatra dijo que la zooantroponosis es “nuestra mayor amenaza restante,3” y un oftalmólogo lo relacionó todo: “Debido al cambio climático… el desplazamiento poblacional y el aumento de los viajes agudizarán el problema.3”
Los médicos de Sermo señalan que, a medida que nuestro clima cambia, también lo hacen los hábitats de los agentes infecciosos.1 Esto significa que enfermedades que antes se limitaban a zonas tropicales, como el dengue y el chikungunya, ahora aparecen en Europa y Norteamérica. Los nuevos ecosistemas y los nuevos riesgos de exposición significan que el mapa global de las enfermedades está cambiando más rápido que la capacidad de los sistemas sanitarios para adaptarse a ello.
La desconfianza política y la poca colaboración dan lugar al retraso de la respuesta
Los médicos también se sienten alarmados por la erosión de la cooperación a nivel global. Aunque el 18 % atribuyó el potencial pandémico a la debilidad de la infraestructura sanitaria en todo el mundo, el problema subyacente tiene su origen en el deterioro de la confianza y la colaboración internacional.1
“Con la variedad actual de situaciones económicas y políticas en el mundo… se echa de menos un frente unificado,3” observó un miembro de Sermo de medicina interna. Un radiólogo no tuvo pelos en la lengua: “Con la retirada de los Estados Unidos de la OMS… las probabilidades del Equipo Pandemia han mejorado.3” Otros expresaron frustración ante el grado de politización de la atención sanitaria. “La política debe quedar fuera de la atención sanitaria,3” escribió un cardiólogo. Un gastroenterólogo recogió el sentimiento de muchos: “Los países no trabajan juntos en las situaciones de tensión desesperada y enfermedad generalizada.3”
En general, los miembros de la comunidad de Sermo dicen que cuando las naciones retrasan el intercambio de datos, compiten por los suministros o politizan los mensajes de salud pública, el tiempo de respuesta a las nuevas amenazas se ve afectado.1 Y con patógenos con capacidad de propagación exponencial, incluso tan solo una semana de vacilación puede ser catastrófico.
Desinformación y desconfianza: el acelerador invisible
Por último, muchos médicos mencionaron un riesgo moderno y muchas veces subestimado: el aumento de la desinformación, la reticencia vacunal y la desconfianza pública.1
“Hay muchos malentendidos debidos a los contenidos en las redes sociales de personas no médicas, no científicas, no trabajadoras de la salud que hacen que la confianza vaya disminuyendo día a día.3” escribió un especialista en medicina interna. Un miembro de Sermo de medicina de familia advirtió que “hay personas con autoridad que propagan información falsa”, mientras que un psiquiatra añadió, “El sentimiento contra las vacunas ahora también incluye a las vacunas con un historial demostrado.3”
Aquí la conclusión es que incluso cuando se dispone de la mejor ciencia y tecnología, la confianza pública es indispensable para la salud pública. El despliegue de las vacunas, el cumplimiento de las cuarentenas, o incluso las prácticas de higiene más básicas, todo depende de la confianza de las personas en el sistema. Si no hay confianza, las medidas de control fracasan.
¿Son las vacunas la clave para un control temprano?
La gran mayoría de los médicos está de acuerdo con que la vigilancia y las vacunas deben ser la base para detener en seco la siguiente pandemia.1
En el sondeo de Sermo, el 37 % dijo que los sistemas mejorados de vigilancia y detección temprana son la medida de preparación más crítica, especialmente cuando se considera que el 17 % nombró la mutación rápida y la evolución vírica como los principales factores del riesgo pandémico.1
Esa visión ya está tomando forma con sistemas avanzados como BEACON (The Biothreats Emergence, Analysis and Communications Network), una plataforma de código abierto con IA que hace un mapeo de las bioamenazas en tiempo real4 y la vigilancia genómica de Oxford Nanopore, que ofrece diagnósticos de patógenos en un plazo de menos seis horas.5 Mientras tanto, iniciativas como la BRIDGE Alliance están ayudando a conectar estas innovaciones mediante la colaboración entre sectores.6
Sin embargo, la vigilancia por sí sola no es suficiente. El 23 % de los médicos recalcó la necesidad de un desarrollo y despliegue rápido de las vacunas.1 Programas como la misión de 100 días de CEPI7 y la ampliación de la plataforma de ARNm de BARDA8 están llegando a plazos que en el pasado se consideraban imposibles. Pero ninguna de estas herramientas funcionará de forma aislada. Como destacó el 29 % de los médicos, la colaboración internacional sigue siendo esencial para garantizar la coordinación, la rapidez y la confianza.1 Resumiendo, la alerta temprana, la acción rápida y el esfuerzo de todos unidos son los pilares para el control de las pandemias.
¿Qué región se considera como la más vulnerable y por qué?
Cuando preguntamos a los médicos de Sermo qué regiones consideraban como las más vulnerables a una pandemia derivada de las enfermedades de la lista de vigilancia de la UKHSA, hubo dos que destacaron mucho: el Sur y el Sureste Asiático (42 %) y el África Subsahariana (38 %).1 Sus respuestas apuntan a una convergencia de tres vulnerabilidades fundamentales: infraestructura sanitaria deficiente, alta densidad poblacional e inestabilidad política.1
En primer lugar, los sistemas de salud con una financiación insuficiente son una preocupación importante. En ambas regiones, el acceso limitado a camas de hospital, personal cualificado y equipos vitales para la atención hace que la respuesta a las pandemias sea difícil. Un médico de familia nigeriano lo dijo claramente: “La fiebre de Lassa puede dar lugar, potencialmente, a un brote global y nosotros, como nación, no estamos preparados a hacer frente a ninguna pandemia.3” No es de extrañar que el 17 % de los médicos de Sermo hayan identificado la falta de financiación y recursos como el obstáculo más importante para la respuesta global a las enfermedades.
Lo siguiente es que la densidad poblacional y la urbanización rápida aumentan el riesgo de transmisión. Como señaló un radiólogo de la India, “La carga poblacional… hará que sea sumamente difícil controlar [una pandemia], incluso con una administración de alta calidad.3”
Por último, las barreras políticas son muy importantes: el 53 % nombra la desconfianza y el conflicto como los principales obstáculos para la colaboración.1 Como advirtió un endocrino: “Mi gobierno no está implementando políticas de salud pública… y está destruyendo áreas comunitarias.3”
El mensaje de la comunidad Sermo queda claro: la vulnerabilidad no es solo biológica, también es sistémica.
Conclusiones
La comunidad de médicos de Sermo está muy preocupada por la trayectoria mundial en relación con la preparación pandémica.
La mayoría cree que es probable que se produzca una nueva pandemia en los próximos cinco años, pero muchos no tienen claro que sus propios sistemas de salud estén listos para responder. Han identificado vulnerabilidades críticas, desde el aumento de la movilidad a nivel global y los cambios en el alcance geográfico de las enfermedades a la fragilidad de las infraestructuras, la falta de acción política y la desinformación generalizada.1
Para mitigar las amenazas futuras es necesario priorizar una vigilancia más estrecha, el desarrollo más rápido de las vacunas y la colaboración internacional coordinada.
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Footnotes
- SERMO, 2024. Sondeo de la semana: Enfermedades y afecciones emergentes [Sondeo]. Comunidad de Sermo
- BBC News, 2024. The diseases to watch in 2024
- Miembro de Sermo, 2024. Comentario en Sondeo de la semana: Enfermedades y afecciones emergentes [Sondeo]. Comunidad de Sermo [Foro online privado]
- MacIntyre CR, Chen X, Kunasekaran M, Quigley A, Lim S, Stone H, Paik HY, Yao L, Heslop D, Wei W, Sarmiento I, Gurdasani D. Artificial intelligence in public health: the potential of epidemic early warning systems. J Int Med Res. 2023 Mar;51(3):3000605231159335. doi: 10.1177/03000605231159335. Erratum in: J Int Med Res. 2023 May;51(5):3000605231178098. doi: 10.1177/03000605231178098. PMID: 36967669; PMCID: PMC10052500
- Department of Health and Social Care, 2024. UK to create world-first ‘early warning system’ for pandemics.
- Foro Económico Mundial, 2025. How collaboration is strengthening global efforts to detect and prevent disease.
- Coalition for Epidemic Preparedness Innovations (CEPI), 2024. CEPI 2.0 and the 100 Days Mission
- Moderna, 2025. Moderna Announces Updates on Pandemic Influenza Program.