
La salud de un paciente viene determinada por mucho más que lo que ocurre en la consulta del médico. Los determinantes sociales de la salud (DSS), es decir, factores no médicos como el estatus socioeconómico, la educación, el barrio en el que vive y su capacidad para acceder a servicios de apoyo social, también entran en juego en el bienestar general de un paciente.
Estos factores tienen un profundo impacto en la salud, y los médicos están encontrando nuevas formas de reconocer los SDOH e integrar el apoyo social en sus servicios de atención al paciente. Cuando se tienen en cuenta los aspectos sociales de la vida del paciente, los médicos pueden proporcionar una atención más holística.
¿Qué son los determinantes sociales de la salud?
Los SDOH son factores no médicos que pueden influir en los resultados sanitarios, incluidas «las condiciones en las que las personas nacen, crecen, trabajan, viven, practican su religión y envejecen», según los Centros para el Control de Enfermedades (CDC). «Estos determinantes sociales son multifactoriales, donde el nivel socioeconómico constituye un pilar importante», señala un miembro de la comunidad Sermo.
En una encuesta de Sermo, los ingresos y la situación socioeconómica se citaron como los factores que más influyen en el bienestar del paciente (32%). El acceso a la atención sanitaria y a los servicios de salud ocupó el segundo lugar (24%), y el nivel educativo y la alfabetización (20%) ocuparon un cercano tercer lugar. He aquí cómo estos y otros factores pueden influir en el comportamiento y la salud de los pacientes:
1. La estabilidad económica
La situación económica de una persona puede afectar a la calidad de su salud. Existe una diferencia de esperanza de vida de 18,1 años entre los países más pobres y los más ricos, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Incluso dentro de un mismo país, las personas con una posición socioeconómica más baja suelen tener peor salud debido al coste de una asistencia sanitaria de alta calidad.
«El bajo nivel socioeconómico tiene un efecto dominó», afirma un miembro de Sermo y psiquiatra. «La educación debe incluir aspectos básicos importantes como la nutrición, el ejercicio, la importancia de la lectura y la interacción social».
2. Acceso y calidad de la educación
El acceso limitado a la educación puede afectar a la salud durante toda la vida. Una educación superior conduce a una toma de decisiones más informada, y es más probable que las personas con más educación hagan ejercicio, limiten el consumo de alcohol y busquen atención sanitaria preventiva.
3. Acceso y calidad de la atención sanitaria
Es lógico que tener un acceso limitado a una asistencia sanitaria de calidad pueda repercutir negativamente en la salud de una persona. Un GP de Sermo destaca la «dificultad para acceder a una atención sanitaria de calidad» como un SDOH con «gran impacto» en la salud. «Desde los centros de atención primaria, es muy importante poner en marcha programas de educación y apoyo a la salud, especialmente en los barrios menos favorecidos», escriben.
4. Vecindario y entorno construido
El lugar donde vive una persona, incluido su entorno físico, también puede determinar sus resultados en materia de salud. Una vivienda segura, un transporte seguro, el acceso a agua limpia y el acceso a alimentos nutritivos pueden contribuir a mejorar la salud, mientras que los barrios contaminados o inseguros suelen correlacionarse con mayores tasas de enfermedad y menor bienestar general.
5. Contexto social y comunitario
El apoyo social, la discriminación y la estabilidad de la comunidad influyen en la salud. Los CDC señalan que el racismo dentro de una comunidad genera desigualdades en materia de vivienda, educación y empleo, que pueden exponer a las personas de color a un mayor riesgo de mala salud.
Los impactos más significativos de los SDOH en el bienestar del paciente
Cada SDOH puede tener un efecto dominó en el bienestar de los pacientes de las siguientes maneras:
Gestión de enfermedades crónicas
Si un paciente no tiene una fuente de ingresos estable, puede ser incapaz de obtener las cosas que necesita para una salud óptima, como alimentos nutritivos. Sin los nutrientes adecuados, pueden ser más susceptibles de padecer enfermedades crónicas, como cardiopatías, diabetes y cáncer. Controlar la enfermedad también es difícil si no disponen de un medio de transporte fiable para acceder a una asistencia sanitaria de calidad, o si no tienen seguro y no pueden pagar la asistencia que necesitan.
Se ha demostrado que ampliar la cobertura del seguro médico mejora significativamente los resultados de los adultos con bajos ingresos. Una mayor cobertura está vinculada a un mejor acceso a la asistencia, a un uso más frecuente de los servicios preventivos y a una mayor salud autodeclarada. Para las personas con enfermedades crónicas, también se asocia a un mayor cumplimiento de la medicación, una comunicación más estrecha con el médico y una mejor percepción general de la salud.
Cumplimiento de los planes de tratamiento
Las barreras socioeconómicas pueden dificultar que los pacientes sigan los planes de tratamiento prescritos. El acceso limitado a alimentos nutritivos, espacios seguros para la actividad física o los medios económicos para comprar la medicación pueden dificultar el cumplimiento. Además, los pacientes con niveles educativos y conocimientos sanitarios más bajos pueden tener dificultades para comprender plenamente la finalidad o la importancia de su tratamiento, lo que reduce la probabilidad de un seguimiento coherente.
Problemas de salud mental
Los pacientes que viven en la pobreza y en condiciones inestables pueden vivir en un mayor estado de estrés crónico que los pacientes con más ventajas socioeconómicas, lo que puede tener importantes repercusiones en la salud mental. El estrés constante y las dificultades económicas pueden exponer a los pacientes a un mayor riesgo de padecer problemas de salud mental como depresión o ansiedad.
Obstáculos para abordar los SDOH en la práctica clínica
Cuando los proveedores se proponen abordar la SDOH en sus consultas, pueden enfrentarse a importantes barreras, como indican los datos de la encuesta Sermo. Cuando los miembros compartieron qué barreras son las más frecuentes, la respuesta más común fue la falta de recursos y de apoyo social (40%). Abordar los factores sociales de la salud suele requerir la formación de programas de apoyo comunitario, que necesitan importantes recursos y apoyo gubernamental para ponerse en marcha. Sin dinero para hacerlo realidad, trabajadores sociales cualificados y tiempo para dedicar a la creación de un programa de este tipo, es simplemente un sueño en lugar de una realidad.
La segunda respuesta más común fueron las barreras sistémicas y las políticas que perpetúan las disparidades (27%). Pueden ser factores como los modelos de reembolso que no compensan a los proveedores por el tiempo dedicado a las necesidades sociales, los criterios restrictivos de elegibilidad para las ayudas públicas o la coordinación fragmentada de la atención entre los servicios sanitarios y sociales. Por ejemplo, un médico puede identificar que el asma de un paciente está empeorando por unas condiciones de vivienda deficientes, pero carecer de los mecanismos para poner a ese paciente en contacto con una ayuda para la vivienda.
La falta de formación y concienciación sobre los SDOH ocupó el tercer lugar, con un 13% de los votos. A muchos médicos no se les ha enseñado nunca a detectar sistemáticamente los factores de riesgo social ni a interpretar los resultados de esas detecciones.
5 estrategias para abordar los determinantes sociales de la salud
He aquí algunas estrategias prácticas y reales que puedes utilizar para abordar los SDOH en el día a día:
1. Identificar las necesidades de SDOH.
Pregunta a los pacientes sobre cuestiones sociales de forma compasiva, y haz hincapié en que sus respuestas serán confidenciales y sólo se utilizarán para ponerles en contacto con recursos útiles. Esto podría incluir un proceso de detección mediante preguntas estandarizadas que ayuden a identificar las necesidades de SDOH del paciente. Hay varias herramientas ampliamente reconocidas, entre ellas
- PRAPARE (Protocolo para Responder y Evaluar los Activos, Riesgos y Experiencias de los Pacientes) desarrollado por la Asociación Nacional de Centros de Salud Comunitarios (NACHC).
- Herramienta de detección AHC-HRSN (Necesidades Sociales Relacionadas con la Salud de las Comunidades Sanitarias Responsables) desarrollada por los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS).
- La Herramienta de Detección de Necesidades Sociales de la Academia Americana de Médicos de Familia (AAFP)
2. Conectar a los pacientes con servicios de apoyo dentro y fuera del sistema sanitario.
Esto puede implicar la colaboración con asistentes sociales y trabajadores sanitarios de la comunidad, formando un amplio sistema de derivación.
También puedes elaborar y mantener una lista de los servicios sociales disponibles en tu comunidad, como ayuda para la vivienda, ayuda para el billete de autobús y programas alimentarios, para que los pacientes sepan cómo y dónde acceder a estos recursos.
3. Asóciate con escuelas locales, organizaciones religiosas y otros grupos comunitarios.
Si estableces contactos con organizaciones locales, podrás ofrecer oportunidades de asistencia sanitaria fuera de la clínica.
Puedes utilizar tu influencia profesional para abogar por más espacios verdes, servicios de guardería de bajo coste, mercados de agricultores y otros cambios beneficiosos para los barrios de los pacientes.
Un miembro de Sermo y cirujano plástico y reconstructivo aboga por un enfoque múltiple, diciendo: «…Los profesionales sanitarios deberían coordinarse con los recursos de la comunidad para ayudar [a los pacientes] que tienen determinantes [socioeconómicos] que afectan a su salud, como el trabajo, la inestabilidad, la escasa educación, el escaso acceso a la atención sanitaria. Los profesionales sanitarios también deberían defender a nivel nacional, en coordinación con los programas sociales y económicos, a estos pacientes de riesgo para cambiar la política y mejorar los recursos.. Por último, los profesionales sanitarios deberían implicarse activamente con los recursos de su comunidad para ayudar a estos pacientes con una plataforma de referencia cruzada.»
4. Utilizar la HCE para el cribado a fin de conectar a los pacientes con los recursos.
Las historias clínicas electrónicas (HCE) pueden ser herramientas poderosas para identificar y hacer un seguimiento de las necesidades en materia de SDOH. Un médico de familia de Sermo señala que los médicos y otros profesionales sanitarios a menudo no tienen tiempo de recopilar todos los datos necesarios para identificar las necesidades sanitarias básicas, pero pueden incluir en su proceso de admisión la recopilación de determinados tipos de datos y permitir que el personal identifique los factores de riesgo, lo que en última instancia puede contribuir al bienestar del paciente.
Un usuario de Sermo, un pediatra de New York City Health and Hospitals, compartió su experiencia de colaboración con el Laboratorio de Políticas Públicas para optimizar los servicios preventivos dentro de la práctica pediátrica general, describiendo: «Nuestro objetivo compartido es optimizar los servicios preventivos dentro de la práctica pediátrica general. Así es como estamos marcando la diferencia:
Aprovechar Epic para la prevención: Reconocemos que la prevención es clave para la salud de la comunidad. Al integrar los servicios preventivos directamente en el sistema Epic, agilizamos el acceso tanto para los pacientes como para los proveedores.
Enfoque centrado en la comunidad: Nuestra práctica está profundamente arraigada en la comunidad a la que servimos. Aprovechamos los recursos disponibles para prestar servicios preventivos allí donde más importan (según las pruebas del cribado SDoH): justo en nuestras clínicas de barrio. Tanto si se trata de visitas de control infantil como de asesoramiento sobre nutrición y seguridad, nos comprometemos a llegar a las familias allí donde viven y juegan.
Seguimiento y rendición de cuentas: Actualmente también estamos trabajando con [el] sistema Epic para [permitirnos] hacer un seguimiento exhaustivo de los servicios preventivos. el objetivo es controlar cada visita, documentando los servicios prestados y garantizando el seguimiento. Analizando los datos, podemos identificar tendencias, medir el cumplimiento y abordar cualquier laguna en la atención. Nuestro objetivo es mantener sanos a los niños y prevenir problemas de salud evitables.
Colaboración e innovación: Trabajando junto a enfermeras, auxiliares médicos y personal administrativo, creamos un entorno de colaboración. Las reuniones periódicas del equipo nos permiten debatir estrategias preventivas, compartir ideas y resolver problemas. También estamos abiertos a soluciones innovadoras, explorando formas de implicar a las familias y mejorar los conocimientos sanitarios.»
5. Conseguir la participación y el apoyo de la comunidad a través de las plataformas de los medios sociales.
Al educar a los demás y concienciar sobre las necesidades de la SDOH, los médicos pueden ayudar al público a convertirse en consumidores informados de asistencia sanitaria. El marketing de contenidos sanitarios a través de canales como las redes sociales puede ayudarte a difundir la concienciación y fomentar la confianza de los pacientes.
Qué significa SDOH para los médicos
A medida que el sector sanitario es más consciente de los determinantes sociales de la salud, los médicos se están convirtiendo en defensores del bienestar integral de sus pacientes, poniéndolos en contacto con recursos comunitarios, servicios sociales y sistemas de apoyo que extienden la atención más allá de la sala de exploración. Abordar factores no clínicos como la vivienda, los ingresos y la educación dentro del sistema sanitario es necesario para lograr una verdadera equidad sanitaria. Sin embargo, este cambio también introduce nuevos retos. Los médicos, que ya se enfrentan a limitaciones de tiempo y cargas administrativas, deben ahora navegar por capas adicionales de coordinación asistencial y documentación.
A pesar de la presión administrativa, muchos médicos siguen defendiendo enfoques holísticos de la asistencia, reconociendo y respondiendo a las realidades sociales a las que se enfrentan sus pacientes. Al hacerlo, no sólo mejoran los resultados individuales de los pacientes, sino que también ayudan a forjar un futuro en el que la equidad sanitaria se convierta en una práctica habitual.
Tomar medidas para lograr la equidad sanitaria
Comprender y abordar los SDOH es un paso crucial para lograr la equidad sanitaria. Cuando tienes en cuenta los factores socioeconómicos, puedes obtener una imagen más completa de la salud de un paciente, lo que permite tomar decisiones óptimas en materia de asistencia sanitaria. Si das un paso más y asumes un papel de defensor de la comunidad para mejorar la SDOH de tus pacientes, puedes ayudar a formar un sistema más amplio de apoyo social.
A través de la comunidad Sermo, los médicos pueden compartir sus puntos de vista sobre los SDOH, debatir estrategias para abordar los SDOH con recursos limitados y encontrar el apoyo de compañeros que comprenden los retos únicos de integrar los factores sociales en la práctica clínica. Puedes inscribirte gratuitamente para compartir tus ideas con más de 1,5 millones de miembros.